¿Cumpleaños de perros? Claro que festejarlo es una locura
Si te has preguntado si los cumpleaños de perros son una locura: Si, claro que por supuesto que si. Festejarle el cumpleaños a tu perro si es una locura.
Es una locura de amor, una locura de felicidad, una locura de alegría, una locura de darle un momento especial a quién te ha dado su vida entera para hacer especial la tuya.
Locura total que un día al año sea el el centro de atención, cuando tu eres su razón de ser los otros 364 días.
¿Que si estamos locos por festejarlos? ¡Claro que lo estamos!
Yo soy feliz de festejar el cumpleaños de mis perros
¡Que felicidad llamarme loco y que mi locura sea esta! Nunca pensé que ser loco fuera algo tan bello.
Si consideramos que un año perruno equivale a 7 perrunos, yo diría que podríamos festejarlos 7 veces en un año y seguiría siendo la locura más hermosa del planeta.
Cuando un humano festeja su cumpleaños es consciente de que el tiempo pasa, que la vida sigue su curso. Damos por sentado que es una fecha que debemos celebrar por que sobrevivimos 525,600 minutos más. Esperamos que nuestros allegados nos feliciten (aunque tengamos meses sin saber de ellos). Y creemos que nos merecemos grandes regalos por haberle dado una vuelta más al sol.
Cuando a tu perro le cantas la mañanitas, le aplaudes, le pones un pastel enfrente y le das la total libertad de comerlo a su antojo, él sólo siente dos cosas (que al final es la misma): FELICIDAD y AMOR.
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Pero bueno, volviendo al tema principal: ¿estamos locos por festejarlos?
Considerando que tristemente vivirán una séptima parte del tiempo que vive un humano, pienso que estamos loco por no festejarlos más seguido. ¿Por que esperar que pasen 4 estaciones para darles un pastel?
Más importante aún: estamos estúpidamente locos por darle un poco de importancia a quienes no piensan como nosotros. Estamos locos por permitir que comentarios o expresiones nos detengan para compartir un día de felicidad con nuestros chaparros.
Dejemos de creer que la locura es algo malo. Todos necesitamos un poco de locura en nuestras vidas.
Mi locura es amar a mis perros con locura. Es darles amor incondicional todos los días. Es preocuparme por ellos y darle lo mejor que les puedo dar.
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¡Y SI, MI LOCURA ES FESTEJAR SUS CUMPLEAÑOS! Los festejo con un pastel para perros hecho especialmente para ellos, o los festejos con unas ricas conchitas que le compré al panadero.
Pero la más grande de todas mis locuras es saber que mi vida no sería la misma sin ellos.
Sigamos siendo locos de esta manera, que al mundo le hace falta entender que la locura y el amor no son tan diferentes.
Cada vez más personas se unen a esta forma de pensar, a esta forma de vivir y a este vida loca.
¡Y eso me hace locamente feliz!
